INDICACIONES / RECLAMACIONES
Pueden acudir al osteópata bebés, niños, jóvenes, adultos, embarazadas y ancianos. El tratamiento se adapta a las necesidades específicas de cada persona.
A continuación encontrará una lista de diferentes dolencias para las que la osteopatía puede aportar una solución. Si su dolencia no aparece en la lista, no dude en ponerse en contacto con nosotros para analizar con usted las posibilidades.
Indicación osteopatía en relación con el sistema musculoesquelético:
- Molestias de espalda y cuello
- Ciática
- Hernia
- Dolor pélvico, inestabilidad pélvica (incluso durante el embarazo y después del parto).
- dolencias tras traumatismos, caídas, esguinces u otras lesiones
- Molestias articulares como dolor y/o rigidez en hombro, codo, muñeca, cadera, rodilla, pie
- Reducción de la función de músculos y articulaciones
- dificultad para sentarse erguido y arquear la espalda
- Los efectos de una actitud inadecuada
- Radiación en las extremidades
- Piernas pesadas
- Problemas de mandíbula
- Molestias por latigazo cervical y otras molestias postraumáticas
- Tejido cicatricial rígido y adherencias tras cirugía, cesárea, abdominoplastia, radioterapia, cirugía mamaria, mastectomía, reducción mamaria o aumento mamario.
Indicación de la osteopatía para las dolencias relacionadas con el estrés
- Problemas de concentración
- Estrés emocional
- Aumento de la tensión
- Quejas tras una conmoción cerebral
- Quejas durante o después del agotamiento/sobreesfuerzo
- Fatiga crónica
- No sentirse bien en su piel, no sentirse en forma experimentando un nivel de energía reducido en comparación con hace uno, seis meses o más.
- Molestias generales tras una intervención quirúrgica (abdominal), como cicatrices o dolor
- Cefaleas, migrañas, cefaleas tensionales, dolor facial
- Mareos
Indicación de la osteopatía en relación con el deterioro de la función de los sistemas corporales
- alergias, fiebre del heno
- menor resistencia
- cistitis recurrente
- molestias urológicas: molestias por incontinencia
- molestias digestivas, síndrome del intestino irritable
- afecciones pulmonares, afecciones respiratorias
- Sinusitis o infecciones de oído recurrentes
- Dolor abdominal inexplicable: malestar estomacal, molestias intestinales, estreñimiento/diarrea, náuseas, distensión abdominal.
- problemas circulatorios: piernas pesadas, piernas inquietas, molestias menstruales, hinchazón, etc.
- Sinusitis recurrente o problemas de oído, nariz y garganta
- Bebés que lloran
- Problemas de sueño
- Problemas para tragar y succionar, dificultad para beber
- Posición preferida de la cabeza o el tronco
- Cráneo irregular o aplanado
- (pseudo)Reflujo
- Calambres intestinales, movimientos intestinales alterados; estreñimiento, diarrea, flatulencia.
- Problemas de garganta, nariz y oídos
- Estiramiento excesivo
- Sobreestimulación y agitación
- Gran agitación al vestirse y desvestirse
- Problemas de clavícula
- Tensión y rigidez en torso, brazos y piernas
- displasia congénita de cadera
- No querer gatear, aprender a andar tarde
- Síndrome KISS
- Eczema y alergias
- Dolor de cabeza
- Dolor de espalda, dolor de cuello
- Escoliosis
- Reclamaciones conjuntas
- Quejas tras una caída
- Dolor abdominal sin causa médica aparente
- Estreñimiento, diarrea
- Problemas de garganta, nariz y oídos; por ejemplo, infecciones de oído recurrentes.
- Eczema y alergias
- Asma
- Problemas de desarrollo motor
- Apoyo a problemas de comportamiento y aprendizaje como hiperactividad, dislexia
- Enuresis nocturna
- Dolor pélvico, dolor de coxis, dolor de pubis
- Dolores de espalda y cuello
- Molestias entre los omóplatos
- Dolor de cabeza
- Falta de aliento
- Regurgitación ácida
- Molestias digestivas
- Obstipación
- Congestión en las piernas
- Hormigueo en brazos/dedos
- Dolor irradiado en las extremidades
- Problemas de vejiga
- Fatiga excesiva
- Menstruación dolorosa y/o irregular
- Dolor durante el coito
- Dolor pélvico
- Dolor en el bajo vientre
- Dolor en el coxis
- Suelo pélvico tenso
- Sensación de pesadez en la pelvis o las piernas
- Molestias después del parto
- Quejas tras cirugía ginecológica, incluido el legrado
- Orinar
- Caída de la vejiga o del útero
- Infecciones recurrentes de la vejiga
- Problemas de fertilidad sin causa médica evidente
- cicatrices y adherencias tras cirugía mamaria, radioterapia, mastectomía, abdominoplastia o aumento mamario.